Son las estrechas callejuelas del maravilloso escenario de la Judería de Hervás, las que dan vida al las que dan sentido y vida al restaurante A Fuego Lento, un espacio luminoso y encantador donde predomina el buen gusto. Los fogones de A fuego Lento son un refugio de sabores y aromas, un restaurante amable con las con con las cocinas de la tierra, generoso con los productos de temporada, con la micología y los los colores del otoño y los ecos de un pasado sefardí. Unos fogones que caminan por una cocina tradicional con donde afloran unos generosos toques creativos que iluminan cada plato.