Los Sabores del Pimentón

Quizás  solo  sea un poco de polvo rojizo, de color intenso, de sabor penetrante y un aroma que perdura en el tiempo, o  el  toque mágico en las cocinas y fogones,  el resultado de un largo proceso de cultivo y  secado artesanal en un hogar de leña de roble o encina.                                                                                                  Quizás solo sea un capricho de la naturaleza, un afortunado encuentro  en las tierras del nuevo mundo, un regalo venido en los viajes del navegante Cristóbal Colón a los  Reyes Católicos en su residencia del Real Monasterio de Guadalupe.

El pimentón, es  un producto de la tierra con Denominación de Origen, un producto que cuenta  con, Museo propio y fiesta de exaltación  en la capital del pimentón, Jaraíz de la Vera y Centro de Interpretación, en la vecina Candeleda.  Un producto que alimenta cocinas y fogones, jornadas gastronómicas  y  también un abanico de fiestas populares como la , Fiesta del Pimentón, en la población de Aldeanueva del Camino.

El Cultivo del pimiento no entiende de límites  geográficos,  estas plantas  solo se agarra a la fertilidad de la tierra y a las bondades climatológicas que ofrecen estos  valles, extendiéndose por un amplio territorio desde la población de Jaraíz de la Vera, hasta la vecina Candeleda,  arropada por la Sierra  de Gredos,                      Pero lo que sí es verdad es que el pimentón de la Vera , Campo Arañuelo y el Valle del Tiétar, es un privilegiado  tesoro de la Gastronomía, oro rojo de calidad suprema que convierte los guisos en auténticas joyas culinarias.     

El Pimentón es también un embajador de las bondades de esta tierra, de la labor diaria de cientos de jornaleros, de un importante numeros de empresas productoras que se esmeran en  delicado proceso totalmente artesano de secado que le confiere al pimentón  ese  característico aroma ahumado y sus cualidades únicas de sabor y olor.

Lo que sí sabemos es que el pimiento llego a estas  tierras allá por el siglo XVI, siendo los monjes Jerónimos del monasterio de Yuste los primeros agricultores de este producto.  Buenos cocineros,  pronto descubrieron las bondades culinarias de este regalo de la tierra, siendo el  tiempo el que fue aplicando distintas técnicas de secado, de producción y de cultivo, hasta llegar a alcanzar las actuales cotas  de calidad de los productos únicos.

Cerca de catorce pueblos productores  y miles de hectáreas, que producen cada año cerca de tres millones de kilos de pimiento de donde nacen  un puñado de marca envasadoras, que alimentan un importante mercado. Empresas que    favorece  este  cultivo que supone el motor de  una importantísima industria transformadora que genera miles de puestos de trabajo y dinamiza las economías locales, generando también un importante turismo gastronómico,  que da vida a un importante número de restaurantes, que se abren a las recetas de siempre, guisos y puchero que se alegran y toman sentido con ese pequeño toque mágico del Pimentón.

También es un turismo  que se asoma a un desfile de, tiendas gourmet,  qué ofrecen los productos de la tierra, un turismo que se acerca a  pueblos declarados Conjuntos Históricos Artísticos, como, Cuacos de Yuste, Garganta la Olla, Pasarón de la Vera,  Arroyo Molino de la Vera,  Valverde de la Vera, Villanueva de la Vera y Madrigal de la Vera..                                                                                                                                         

Pueblos, para disfrutar y descubrir un entramado urbano por donde asoman un laberinto de estrechas calles y antiguas juderías. Para acercarse a un desfile  de museos y centros de interpretación, espacios que atesoran un rico patrimonio cultural y los usos y costumbres de otros tiempos.                                                                  Un escenario para vivirlos dentro de  la tranquilidad del  turismo  rural, y desde las comodidades de hoteles y  alojamientos rurales, que viven dentro de la naturaleza.                                                                                                                                                                                                                                                                  Para el viajero que se acerque a sentir la naturaleza salvaje de las comarcas, de la Vera, el Campo Arañuelo y el Valle del Tiétar, se encontrara con un entramado de pueblos serranos, donde suenan los ecos de la historia, con unas comarcas agrícolas donde soplan  vientos frescos  y nuevos sabores que alimentan un emergente  turismo gastronómico, un viaje para disfrutar de una gastronomía privilegiada de estas tierras, con ese toque  tan particular y único del Pimentón.

By  González Borrallo.           

 

 

 

                                                                                             

 

Restaurantes recomendados:

Veratus

El Refugio de Chilla

Abadía de Yuste

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Configurar y más información
Privacidad